14 de enero de 2014

Comenzando la experiencia

*Escrito hace 9 meses, justo antes del triatlón de Sevilla del año pasado.

Mi historia con el triatlón no comienza de forma mágica, no me caí de ningún caballo y me dije a mí mismo, ¡anda, si quiero ser triatleta! Ni tan siquiera puedo decir que hubo un momento concreto en el que me propuse entrenarme para ello, pero lo cierto es que a día de hoy, y con todo lo que ello supone, estoy listo para mi primer triatlón, ¡y qué mejor sitio que Sevilla para probar la experiencia!

Si hace tres años me hubieran propuesto hacer algo de este tipo, lo habría rechazado sin dudarlo principalmente porque no era capaz de correr más de 10 minutos sin que un extraño pinchazo se adueñara de músculos de los que antes desconocía su existencia; claro que no es de extrañar después de 7 meses de Erasmus en los que salía de fiesta más días de la semana que los que me quedaba en casa.

Con 11 kilos más que cuando me fui (y no estaba delgado antes de irme) volví con el firme propósito de perder algo de peso tanto por estética como por salud. Y en el camino me encontré con una pasión. Pasión por el deporte, pasión por la competición, pasión por el triatlón.

Poco a poco, y con la ayuda de mucha gente que no voy a ponerme a recordar dado que el lector de esto puede no conocerlos y se haría una lectura ardua y tediosa, fui metiéndome en vereda hasta llegar a lo que soy hoy, por primera vez dentro de los límites "normales" de peso para mi estatura y a un paso de mi primer triatlón

Cada momento, cada historia, cada experiencia cuenta y te llevan inequívocamente al punto en el que estás ahora mismo. No podemos saber si con otras experiencias estaríamos aquí, pero si que podemos asegurar que no seríamos los mismos.

Las mías son muchas pero las que más me han marcado son las pruebas de deporte combinado que he intentado antes de este triatlón, y digo intentado porque en los dos duatlones cross que he probado me he tenido que retirar por diferentes motivos.

Mi primer duatlón cross fue el de tomares en este mismo año en aquellos días en los que no paraba de llover. Las sensaciones en el primer tramo no podían ser mejores acabando los primeros 6 km. con una media de 4'35" el km y con las piernas a pleno rendimiento. En el tramo de bicicleta, divertido y difícil a partes iguales, a falta de 3 km para completar la primera vuelta (8 km. de 16) piché y me tuve que retirar ya que no llevaba cámara de repuesto (a palos, o más bien pinchazos, es como más rápido aprende uno, ¿sabéis?). En el segundo hacía tantísimo frío que en un bache con la bicicleta se me escapó el manillar y volé por los aires para aterrizar en un durísimo albero, segunda prueba combinada, segunda retirada.

Así que aquí estoy, con los nervios a flor de piel, con ganas de acabar más que de otra cosa, pero sabiendo que puedo llegar a superarme y a batir todos mis records. ¡A por ello!

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