28 de enero de 2011

Por qué no escribo.

A pesar de que he publicado algunas cosillas, llevo sin escribir (producción propia digo) de forma regular desde el día 17 de julio del pasado 2010. Esta fecha es sospechosamente cercana a la de mi partida de Granada (escasos 15 días después de dejar de vivir allí).

No creo que tenga nada que ver con que haya dejado de vivir en Granada sino más bien con que he vuelto a casa. Y sí, amigos, la rutina no le sienta bien a mi creatividad. No es que no sepa distinguir algo bueno de algo malo, es que no soy capaz de ponerme a escribir un artículo de más de dos párrafos sin rellenar con morralla.

El problema son las noches, me gusta vivir de noche porque me deja pensar. El ruido del día a día se apaga y te puedes concentrar. Cuando vives en un clima de estudio (más o menos positivo), este nivel de concentración es relativamente fácil alcanzarlo (no estoy hablando de lo fácil que es perderlo :P) y ponerte a escribir es bien fácil. Trabajando en la óptica, estando en una rutina, me cuesta trabajo seguir las pocas series que sigo al día, e incluso mantenerme al día con los amigos, así que escribir deja de ser una prioridad.

Prioridades, bonito título para un post que inicié hace dos meses y no soy capaz de concluir... ¿ideas?

PD: Tenía que tener una noche de insomnio para que me diera por escribir un poco...
PD2: Hay que ver lo que me gusta a mí una postdata! :P